Recordando los orígenes de Tómbola con Teresa Ayestarán
“La tómbola de Valencia fue el modelo de Tómbola de Pamplona”
Buscando e investigando acerca de Tómbola nos encontramos con Teresa Ayestarán, cuya familia se podría de decir que es fundadora de la tan conocida y querida Tómbola.
Entre sus recuerdos, descubrimos que la tómbola de Pamplona existe gracias a una que se hizo en Valencia. Teresa nos cuenta los orígenes de Tómbola y su experiencia.Unos años antes del inicio de Tómbola de Pamplona, en 1945. El obispo salesiano de Pamplona Marcelino Aletzea, se marchó a Valencia, donde decidió montar una tómbola de caridad. Antonio Ayestarán, el padre de Teresa, era amigo del obispo y por eso le enviaron a Valencia a aprender cómo se montaba la tómbola y cómo funcionaba.
Teresa tenía 13 años, y nos dice que se acuerda muy bien de cómo fue todo el proceso de montar la tómbola que hoy conocemos. Una de las cosas que más recuerda es tener comerciantes en el salón de su casa. “Organizar Tómbola era como abrir un comercio. Los vendedores, intentaban vender lo que luego se iba a rifar en la tómbola en la mesa del salón de mi casa” “Mi padre elegía lo que se iba a regalar, pero también muchas premios los decidimos mi madre, mi hermana y yo”.
En esa época, al igual que ahora, todo se compraba. Aunque eran objetos y productos más precarios. A su casa llegaron comerciantes de carteras, pañuelos, productos de cuero, bolsitas,… también muchas ‘titadas’ nos dice. “El mejor premio era una bici”
“La diferencia que veo entre ahora y antes es que ya no tocan ‘porquerías’ ,que no sabías que hacer con eso, ahora todo lo que toca es muy útil”.
Hemos hablado de los premios pero ¿y los boletos? Teresa cuenta que los boletos se imprimían en una imprenta pero salían ‘planos’. Por eso, era necesario buscar gente que los doblase y cerrase. Los encargados de esta importante tarea fueron los seminaristas. Estos, en el mostrador de un almacén de curtidos doblaban y cerraban todos los boletos, que por aquellas fechas valían media peseta cada uno.
“Había mucho boleto vacío, no como ahora, que hay siempre algo: sorteos, reunas o premios directos”
El primer año se sacaron 500 mil pesetas, lo que serían 3000 euros. El segundo un millón. Así, poco a poco se ha recaudado más dinero, hasta llegar a 2016 con 1.800.000 euros.Al principio, al igual que hoy, todo eran voluntarios. Buscaban gente, amigos… había mucho trabajo por hacer. Se acuerda de salir a las 12 de la noche cansadísima y con ganas de dormir. “Metí horas a punta pala junto con mis amigas”
A pesar del cansancio, comenta que su experiencia con Tómbola fue algo muy divertido y bueno que involucraba a todos. Su familia estuvo organizándola los primeros 5 años.
Otro de los recuerdos que Teresa compartió fue que en los primeros años solo había un mostrador. Por eso, los voluntarios de Tómbola iban ofreciendo los boletos con cestas por la calle. “Es una suerte que hayan seguido dejando celebrar Tómbola todos estos años en Paseo Sarasate”
Teresa recuerda Tómbola como un plan muy popular entre la gente de Pamplona. “Lo bonito de Tómbola es que la hacen muchos poquitos”.